Hoy en día la inteligencia artificial está al alcance de nuestras manos. De hecho, cada vez que desbloqueas el celular con tu rostro, o le hablas a tu asistente virtual, y haces traducciones en línea, haces uso de esta herramienta que ha llegado a nuestra vida cotidiana para quedarse. Y aunque antes parecía una novedad y algo lejano a nuestra realidad, hoy es una necesidad.
La inteligencia artificial (IA) es, en pocas palabras, la habilidad de un programa o de una máquina para pensar y aprender, una cualidad característica humana. Sin embargo, dicho rasgo, aunque muy útil, aún no consigue emular nuestra creatividad. Desde que existe evidencia, los humanos han desarrollado su inteligencia en todos los ámbitos del conocimiento, desde lo artístico con la música, instrumentos y dibujos, hasta lo científico con la aparición de la rueda, la imprenta y los avances en el área de las matemáticas.
Cuando haces una búsqueda por Google y una respuesta aparece, sin necesidad de entrar a alguna página, es gracias a la inteligencia artificial. Las películas, vídeos o canciones que te recomiendan en tus plataformas preferidas de consumo de contenido digital, también son gracias a esta herramienta.
Sin embargo, IA no se limita a funcionalidades divertidas en tu celular o en un computador, está incluso más involucrada en nuestra rutina diaria de lo que aparenta. Tanto así, que, si esta herramienta llegase a desaparecer, nuestra vida se vería impactada en mayor o menor grado, dependiendo de qué tanto uso le demos a la tecnología.
Algunas de las funciones más avanzadas, consideradas como indispensables son: sistemas de navegación por GPS con actualización en tiempo real (Maps, Waze), sistemas de detección antifraude capaces de detener transacciones fraudulentas de manera instantánea, vuelos comerciales donde la mayoría del trayecto es manejada por IA, y en el área de salud, donde la IA ayuda con detección temprana de enfermedades, y la optimización de tratamientos.
Hoy en día, estas ventajas se pueden observar incluso en la industria. Por muchos años, las prácticas de mantenimiento predictivo, en aquel momento un lujo, y el mantenimiento correctivo, eran el estándar en la operación. Ahora, el mantenimiento predictivo junto con la IA se ha convertido en una necesidad, donde se manifiesta el envejecimiento de equipos y se crean modelos analíticos que consiguen explicar su operación y desempeño.
En Uptime Analytics trabajamos con un fin en mente: la eficiencia energética y la predicción de fallas operacionales. Nuestro desarrollo está basado en diversos modelos de IA para el análisis, modelamiento, y predicción. Asimismo, contamos con bases de datos que se alimentan por información en tiempo real provenientes de la operación de diversos activos los cuales nutren nuestros modelos de analítica avanzada. Gracias a la unión de la tecnología en la nube con la IA, podemos dar respuesta a las diversas inquietudes de negocio que la industria manifiesta.
Hoy, de la misma forma en que aplicaciones como Waze y Google Maps se han vuelto parte de nuestro diario vivir, la inteligencia artificial se posiciona también como una de esas herramientas tecnológicas que ya más que un lujo, son una necesidad.
Autor: Juan Guillermo Betancur – Analytics engineer en Uptime Analytics